El anfiteatro de Las Cucharas acogió el espectáculo y concierto que puso el broche final a la celebración del 50 aniversario de Costa Teguise
Los agricultores con su trabajo incansable de la tierra en un paisaje árido; los pescadores que han hecho de la mar una fuente inagotable de recursos; los trabajadores de la sal que han logrado mantener los víveres y evitar más hambre; los Diabletes, difusores de la tradición y quienes aún mantienen vivas nuestras raíces; los trompeteros, gestores y promotores de la cultura en Teguise, como centro primero de cultura y música occidental y como primera capital de la isla; el clero, con Teguise como primer Obispado de Canarias y primer Centro católico del Archipiélago, y César Manrique, como la persona que cambia la visión de Lanzarote hacia el mundo y los isleños, como modelo de ideal y el arte que convive con la naturaleza. Todo ello estuvo representado el espectáculo «Orasa Costa Teguise».
Cada uno de ellos apareció en la noche del viernes en el anfiteatro de Las Cucharas, y con su movimiento y su oficio conformaron en el escenario el nombre de Costa Teguise, “porque sin ellos, nunca hubiera sido lo que hoy podemos ver, sentir y disfrutar”, considera Ayoze Rodríguez como encargado de la dirección escénica y también de la música original del acto de cierre de los 50 años de Costa Teguise, junto a Iya Zhamaeva, Celia Amor, Adrián Niz, José Luis Morales, Sergey Saprichev, músicos que acompañaron al grupo Añoranza, que actuaron bajo la dirección de Sergio Niz.
El alcalde de Teguise, Oswaldo Betancort, dedicó unas palabras de agradecimiento a toda la población de Costa Teguise y al resto del municipio “por compartir este momento histórico para una localidad tan relevante para la historia y la evolución de la Isla”. “Ha sido todo un privilegio poder vivir este acontecimiento histórico y despedirnos así de una efeméride que ha servido para reflexionar sobre el presente y futuro del turismo y también hacer un recorrido por la historia de esta maravillosa localidad que ha sabido acoger a turistas y residentes en un binomio perfecto que ha hecho crecer un sitio único en Canarias”, declaró Betancort, agradeciendo “la labor y el esfuerzo de todos los agentes implicados en que Costa Teguise goce hoy de una rentabilidad económica y de un orden social envidiables”.
Además de la puesta en escena musical y visual, marcada por los emblemas más tradicionales de Teguise y Lanzarote, el cierre de la conmemoración de los 50 años de Costa Teguise contó con la actuación del grupo SoulFónica y su elegante apuesta sonora que hizo viajar al público residente y a los turistas presentes por un paseo musical desde Etta James a Amy Winehouse, pasando por Otis Redding o Stevie Wonder, con la voz de Kenneth Shearman, junto a Sandra Vigil (violín), Paola Calzada (viola), Paula Torres (violonchelo), Andrea Báez (piano) y Toni Hernández (percusión), que consiguieron levantar y bailar a los asistentes con el permiso del aire fresco y continuado de la noche que daba nombre al espectáculo.
