Un ciudadano denuncia la “incongruencia” de invertir en mobiliario vanguardista mientras el aparcabicicletas de la propia sede municipal permanece roto e inservible.
Carta remitida por un ciudadano
Por medio del presente escrito, y en calidad de ciudadano preocupado por la correcta gestión de los recursos públicos y la promoción efectiva de la movilidad sostenible en Arrecife, me dirijo a ustedes para denunciar, con la firmeza que exige la constatación de una manifiesta incongruencia administrativa, una situación que considero inadmisible.
El compromiso con la modernización y la imagen de ciudad es encomiable; no se discute la importancia de los eventos festivos para la cohesión social ni la necesidad de impulsar servicios de alquiler de bicicletas con la infraestructura adecuada. Sin embargo, la ciudadanía observa con creciente perplejidad y frustración una disparidad en la asignación de recursos y prioridades que resulta, cuando menos, incomprensible.
Hemos sido testigos de cómo se destinan cuantiosas partidas presupuestarias a la organización de fiestas y a la instalación de mobiliario urbano de diseño vanguardista, como los nuevos aparcabicicletas que, por su estética, parecen querer emular “naves espaciales” antes que cumplir una función práctica. Estas inversiones se justifican, presumiblemente, bajo el paraguas de la promoción del servicio de alquiler de bicicletas y de la modernización.
No obstante, esta imagen de progreso se derrumba de manera vergonzosa justo en el corazón de la administración: en la propia entrada principal del Ayuntamiento de Arrecife.
Resulta inaceptable que, mientras se licitan y ejecutan proyectos de alto coste y gran impacto visual, se mantenga en absoluto abandono y deterioro el aparcabicicletas existente en la puerta de acceso de esta Casa Consistorial.
El estado de este elemento de infraestructura —que debería ser la primera muestra del compromiso municipal con el ciclista— es de rotura y de inutilidad, sin el mantenimiento más básico desde el día mismo de su instalación. En la actualidad no cumple su función primordial: permitir el correcto y seguro estacionamiento de bicicletas. La presencia de este equipamiento estropeado en la entrada de la sede municipal no es solo un problema de mobiliario; se convierte en un símbolo palpable de la desconexión entre el discurso político de promoción de la movilidad sostenible y la realidad de la gestión municipal. ¿Cómo podemos creer en las grandes inversiones en bicicleta si el elemento más visible está inutilizado por negligencia?
Considerando lo expuesto, esta nota no es solo una queja, sino una denuncia formal por el mal uso de los recursos públicos, que prioriza el gasto suntuario y la imagen sobre las necesidades básicas y el mantenimiento de lo ya instalado. Por ello, exijo al Ayuntamiento de Arrecife:
La reparación inmediata o la sustitución del aparcabicicletas ubicado en la puerta del Ayuntamiento, asegurando que sea un modelo funcional y adecuado para su propósito.
La implementación de un plan de revisión y mantenimiento periódico para toda la infraestructura de movilidad sostenible del municipio, garantizando su operatividad.
Una reconsideración de las prioridades de gasto, asegurando que el mantenimiento y la funcionalidad básica no queden supeditados a proyectos de gran presupuesto y relumbrón.
Espero una respuesta satisfactoria y, sobre todo, una acción correctora urgente que demuestre un compromiso real con la eficiencia administrativa y con el ciudadano que opta por el transporte sostenible.
Un ciudadano cabreado.
