
Oswaldo Betancort, acompañado por María Jesús Tovar y Samuel Martín, recoge en la sede de la FAO el certificado que reconoce a Lanzarote como Sistema Importante del Patrimonio Agrícola Mundial
Una delegación del Cabildo de Lanzarote, encabezada por su presidente Oswaldo Betancort, ha recibido este viernes en la sede de la FAO (Roma) la distinción de Sistema Importante del Patrimonio Agrícola Mundial (SIPAM) concedida a la isla por su sistema agrícola tradicional. Lanzarote es el único territorio español reconocido en esta edición, en el marco de la ceremonia mundial de entrega de certificados y exposición SIPAM, que cada dos años reúne a los territorios distinguidos por sus prácticas agrícolas sostenibles y su patrimonio cultural.

El stand lanzaroteño exhibe los sistemas tradicionales de cultivo de la isla —enarenados, hoyos de La Geria y cultivo en el Jable— junto a productos locales de calidad nacidos de la tierra volcánica.
“El SIPAM no es el final de un camino, sino el principio de un nuevo tiempo para la agricultura tradicional”, afirmó Betancort, también consejero insular de Agricultura y Ganadería. “No es un regalo, sino el resultado de siglos de sabiduría popular y de amor a la tierra. A partir de ahora empieza un nuevo camino cuyo nombre es relevo generacional”.
El presidente estuvo acompañado por la vicepresidenta María Jesús Tovar, el consejero de Paisaje y Soberanía Alimentaria, Samuel Martín, y el equipo técnico que impulsó la candidatura. La FAO subraya que el sistema agrícola lanzaroteño constituye “un ejemplo excepcional de equilibrio entre el ser humano y la naturaleza”, capaz de generar vida en un medio volcánico y mantener una relación sostenible con el paisaje.
“Este SIPAM es una oportunidad para fortalecer la identidad agrícola de nuestra isla, para que el mundo conozca la sabiduría de nuestros campesinos y campesinas, su forma de trabajar y convivir con la tierra”, señaló Samuel Martín. “Lanzarote demuestra que la sostenibilidad no es una moda: es una herencia viva”.
Agricultura de ingenio en un entorno extremo
Con apenas 150 mm de lluvia al año, la agricultura lanzaroteña desarrolló el uso del lapilli volcánico (rofe) para captar y conservar humedad, proteger frente al viento y la salinidad, y favorecer cultivos como vid, frutas, legumbres y cereales. Los zocos —muros semicirculares de piedra— completan un sistema que ha garantizado seguridad alimentaria y transmisión de conocimiento tradicional, hoy reconocido como Patrimonio Agrícola Mundial.

Impulso público al sector primario
Desde el inicio del mandato, el Cabildo ha multiplicado ayudas y subvenciones al campo. En coordinación con el Gobierno de Canarias, ha activado una línea específica para agricultores que trabajan en hoyos, protegiendo técnicas históricas. En el Parlamento de Canarias, Betancort promovió una PNL que insta al Ejecutivo autonómico a crear una deducción en el IRPF para agricultores y ganaderos del sistema SIPAM y solicita al Estado un índice corrector “territorios SIPAM” que reconozca mayores costes y menores rendimientos.
Un escaparate internacional de diversidad agrícola
La ceremonia bienal de la FAO ha reunido a los territorios reconocidos entre julio de 2023 y julio de 2025. El programa incluye exposiciones, muestras digitales y presentaciones culturales vinculadas al Museo y Red de la Alimentación y la Agricultura (MuNe), lanzado con motivo del Día Mundial de la Alimentación. El acto de entrega pudo seguirse en directo a través de la web institucional del Cabildo.
La única condecoración SIPAM para España otorgada hoy recae, en palabras del Cabildo, en los agricultores y agricultoras que han protegido el paisaje lanzaroteño, reforzado la sostenibilidad ambiental y mantenido vivo el saber tradicional, pilares que se suman a otros distintivos como Reserva de la Biosfera y Geoparque Mundial de la UNESCO.