El blanco y el verde. La tradición, el patrimonio y la identidad arquitectónica lanzaroteña se palpan en el hotel César Lanzarote, instalaciones que fueron visitadas recientemente por el alcalde de Tías, José Juan Cruz, y los concejales de Urbanismo y Patrimonio, Ulpiano Calero y Mariana Pérez.
Los representantes municipales fueron recibidos por el director del hotel, Luis Forga, quien explicó el concepto de lujo silencioso, en el que se valora el sosiego y la tranquilidad.
Comenzó así la visita oficial del Ayuntamiento de Tías a este establecimiento, ubicado en una finca de 10 hectáreas en la zona alta de Mácher, con plantación de viña y un edificio de dos hectáreas que alberga 20 habitaciones (dos suites), patios canarios, ocho aljibes, restaurante y piscina con escultura y grabado de Eduardo Manrique.
Tal y como explicaron desde el hotel, “la historia más reciente de la isla se puede ver desde el interior de una casa, y una casa canaria comienza con una habitación”. La huella de la memoria colectiva se plasmó con la mirada del ingeniero Alexis Betancort y la interiorista Virginia Nieto, quienes jugaron con los patios como espacios de reunión y la decoración con telas canarias. Puertas, paredes y suelos originales que enlazan con el hogar.
“El hotel César Lanzarote es un ejemplo extraordinario de cómo se puede preservar nuestro patrimonio arquitectónico y, al mismo tiempo, ofrecer un producto turístico de alta calidad. Este espacio mantiene viva la esencia de Lanzarote y demuestra que tradición y modernidad pueden convivir con absoluto respeto a nuestro paisaje”, declaró José Juan Cruz durante la visita.