
El Consejo de Gobierno aprueba licitar el servicio de educación ambiental para duplicar la participación y reforzar una estrategia insular de sostenibilidad
El Consejo de Gobierno del Cabildo de Lanzarote aprobó este lunes sacar a licitación el Servicio del Programa de Educación Ambiental e Interpretación del Patrimonio: Senderos Educativos, con un presupuesto próximo a 250.000 euros. La medida abre una nueva fase para consolidar y modernizar una de las iniciativas de sensibilización ambiental con mayor trayectoria en la Isla.
El nuevo contrato permitirá incrementar el número de estudiantes participantes de 4.000 a 9.000, ampliando el alcance del programa a alumnado de Infantil, Primaria, Secundaria y Bachillerato. Con ello, el Área de Medio Ambiente busca reforzar su integración como actividad complementaria dentro de la educación formal y dar respuesta a la creciente demanda de los centros educativos.
El presidente del Cabildo de Lanzarote, Oswaldo Betancort, subrayó que la renovación responde a una visión a largo plazo: “Nuestro objetivo es avanzar hacia un verdadero proyecto de gestión educativa y ambiental que contribuya a transformar la realidad socioambiental de Lanzarote, con planificación, coherencia y una estrategia común”.
Por su parte, el consejero de Medio Ambiente, Samuel Martín, destacó la necesidad de adaptar el programa a los nuevos retos educativos y sociales: “La experiencia acumulada durante más de dos décadas y la evolución de los enfoques de la educación ambiental nos obligan a dar un paso más, renovando las líneas de acción con propuestas más dinámicas, participativas y comprometidas con resultados reales”.
Desde el sendero pionero del Volcán de la Corona hasta la red actual de cerca de una veintena de senderos distribuidos por el territorio insular, los Senderos Educativos se han consolidado como “aulas abiertas” y espacios clave para la divulgación del patrimonio natural y cultural de Lanzarote y La Graciosa.
Una cultura de sostenibilidad
El programa tiene como finalidad sensibilizar al alumnado sobre el valor del entorno y promover actitudes de cuidado y respeto, además de desarrollar competencias prácticas aplicables a la sostenibilidad. También fomenta la participación activa de la comunidad educativa y la ciudadanía, entendiendo la educación como un proceso continuo orientado a aprendizajes significativos y prácticas tangibles.
En esta línea, Samuel Martín remarcó que “queremos que los senderos sigan siendo espacios donde observar, comprender y valorar nuestro entorno natural, social y cultural, pero también lugares donde se fomenten modelos de conducta responsables y sostenibles”.
La licitación permitirá reforzar la planificación, coordinación y calidad pedagógica del programa, actualizando contenidos y metodologías para alinearse con un currículo cada vez más competencial y orientado a la educación para el desarrollo sostenible.