La Semana de la Arquitectura de Lanzarote 2025 cerró cuatro días de actividades con una mesa redonda sobre vivienda en el Salón de Actos del Cabildo. El encuentro, organizado por el Colegio Oficial de Arquitectos de Lanzarote, reunió a representantes públicos y privados que coincidieron en la necesidad de planificar, agilizar trámites y coordinar esfuerzos para dar respuesta a la demanda habitacional en la isla, sin perder de vista la protección del patrimonio.
Desde el martes, el programa combinó talleres, conferencias y espacios de debate abiertos a la ciudadanía. El taller infantil “Construcción blandita, grande e infinita”, dirigido por Fernanda Tenorio (Criaturas Infinitas), llevó la arquitectura al aula del CEIP Doctor Alfonso Espínola, convirtiéndola en un juego colectivo y creativo.
En paralelo, quedó convocado el concurso de fotografía “Muros con identidad”, cuya inscripción permanecerá abierta hasta el 5 de noviembre, Día Mundial del Urbanismo, fecha en la que se dará a conocer el trabajo ganador.
Las conferencias de Ernest Garriga (Lacol Arquitectura Cooperativa) y Guillermo López (MAIO) centraron el foco en la vivienda como herramienta de transformación social y urbana, anticipando el eje central de la semana: la mesa redonda celebrada el viernes en el Cabildo de Lanzarote.
En este debate participaron Miguel Ángel Melián (Instituto Canario de la Vivienda), Miguel Ángel Rodríguez (Dirección General de Ordenación, Formación y Promoción Turística del Gobierno de Canarias), Rosa Rodríguez (Colegio de Economistas de Las Palmas), José Valle (Cámara de Comercio de Lanzarote y La Graciosa), Doris Borrego (ASCAV), Alejandra Martinón (Coordinación General de la Presidencia del Cabildo), y los arquitectos Ernest Garriga (Lacol), Guillermo López (MAIO) y Blanca Fajardo (DPDA).
Entre las principales conclusiones, se subrayó la planificación con visión a medio y largo plazo, la colaboración público-privada y la agilización de los procesos administrativos. También se planteó diferenciar la regulación del alquiler vacacional entre pequeños y grandes tenedores, revisar el marco legal de los arrendamientos para dar seguridad a los propietarios, facilitar suelo para vivienda pública, densificar donde sea posible y explorar modelos cooperativos y colaborativos adaptados a la realidad insular y a criterios de sostenibilidad.
“El debate demostró que el problema de la vivienda no tiene una única solución, sino que requiere coordinación entre administraciones, empresas, ciudadanía y profesionales”, señaló el Colegio Oficial de Arquitectos de Lanzarote, organizador de la cita.
La semana concluyó con una sesión dedicada al patrimonio en la Casa de la Cultura Agustín de la Hoz, con ponencias de Blanca Fajardo (DPDA) y de Fernando Arocha y Deyene González (FADG), reciente ganador del Premio Rehabilitación del CSCAE 2025. Con este cierre, el programa reivindicó la conexión entre educación, cultura y pensamiento urbano para abrir un diálogo sobre cómo habitamos y cómo queremos transformar nuestro entorno.
“Queríamos que esta semana fuera un punto de conexión entre la arquitectura y la vida diaria de las personas. Y lo ha sido: hemos hablado de futuro, de vivienda y de comunidad”, subrayó el Colegio.