Arranca la Escuela de Verano con decenas de actividades en los colegios de San Bartolomé y Playa Honda
Isidro Pérez señala que durante todo el mes de julio, los más de 200 chinijos inscritos podrán disfrutar de un verano diferente e integrador mediante actividades deportivas, culturales y lúdicas dirigidas por profesionales especialistas
La Escuela de Verano 2023 de San Bartolomé ya está en marcha, con decenas de actividades en los CEIP San Bartolomé y Playa Honda para los más de 200 chinijos y chinijas inscritos.
El alcalde, Isidro Pérez, y la concejal de Educación, Cultura y Festejos, Estefanía Luzardo, visitaron las instalaciones de ambos centros para conocer el trabajo que se desarrollará durante todo el mes de julio. El número de inscritos asciende a 106 en San Bartolomé y 112 en Playa Honda, “todo un éxito de participación en esta iniciativa que tan buena acogida recibe edición tras edición”, expresa Pérez.
De la mano de ocho monitores y dos responsables de coordinación, la Escuela de Verano 2023 ofrecerá actividades deportivas, musicales, encaminadas a desarrollar la creatividad, la imaginación, la educación emocional, fortalecer vínculos de amistad, respeto, tolerancia y compañerismo.
Asimismo, cuenta con cinco profesionales contratados por el Ayuntamiento a través del Plan de Empleo y un equipo disciplinar integrado por dos psicólogas, dos educadoras sociales y dos integradoras sociales.
Pérez recuerda el objetivo de mandato de continuar haciendo de San Bartolomé “un espacio para el disfrute por todas las edades, con oportunidades para vivir y crecer jugando, trabajando desde este Ayuntamiento por garantizar el derecho a la educación en igualdad de condiciones y siempre con una perspectiva integradora”.
La Escuela de Verano 2023 cuenta, además, con el apoyo del PFAE de Asistencia Sociosanitaria, así como el respaldo educativo y terapéutico de la empresa TACTO y la colaboración de las asociaciones SentirTEA Lanzarote y Creciendo Yaiza, para así favorecer la inclusión.
Con la posibilidad acogida temprana y tardía, la Escuela de Verano pretende ser una herramienta dinamizadora del ocio de los niños y niñas con la creación de espacios inclusivos, brindando alternativas para un mes de julio activo en el que poder fomentar las relaciones sociales desde espacios nuevos. Persigue, por otra parte, un aprendizaje significativo y es también instrumento para facilitar la conciliación de las familias.
