
El nuevo sistema de largo alcance, desarrollado por la empresa española INDRA, refuerza la vigilancia del espacio aéreo de Canarias y sitúa al EVA 22 a la vanguardia tecnológica
El Escuadrón de Vigilancia Aérea (EVA) número 22, ubicado en Peñas del Chache (Haría), ha acogido hoy el acto de entrega del radar de largo alcance ‘Lanza’ LRR de última generación, un sistema desarrollado íntegramente por la empresa española INDRA que refuerza la vigilancia y defensa del espacio aéreo en las Islas Canarias.
El acto estuvo presidido por el jefe del Estado Mayor del Ejército del Aire y del Espacio, general del aire Francisco Braco Carbó, y contó con la asistencia de diversas autoridades civiles y militares, entre ellas el delegado del Gobierno en Canarias, el alcalde de Haría, el general jefe del Mando Aéreo de Canarias y la vicepresidenta primera del Cabildo de Lanzarote, además de representantes de INDRA.
El jefe del EVA 22, comandante Tanausú David Guglieri Paadín, destacó que la unidad lleva “cinco décadas sin descanso, siendo una referencia nacional en la vigilancia y control del espacio aéreo”, y subrayó que la incorporación del nuevo radar “marca un nuevo hito en la trayectoria de esta unidad y multiplica nuestra capacidad para garantizar la integridad y la seguridad del espacio aéreo español”.
Por su parte, el general jefe del Sistema de Vigilancia y Control Aéreo del Ejército del Aire y del Espacio, Eliseo Pérez Gómez, señaló que la puesta en servicio del radar ‘Lanza’ “refuerza el compromiso con la excelencia operativa y con los medios que garantizan la soberanía y la seguridad de todos los ciudadanos”, recordando además la importancia estratégica de Canarias para la vigilancia y la capacidad de respuesta ante desafíos actuales y futuros.
El radar ‘Lanza’ LRR, que entró en servicio el pasado 4 de noviembre, se ha integrado ya en la red del Sistema de Vigilancia y Control Aéreo. Se trata del segundo dispositivo de estas características instalado en España, tras el desplegado en el Escuadrón de Vigilancia Aérea número 2, en Villatobas (Toledo), dentro de un programa más amplio para dotar a la mayoría de los escuadrones de vigilancia aérea de esta tecnología nacional e integrarlos en los sistemas de defensa aérea y antimisil de los países de la OTAN.