
La Asociación de Vecinos y Vecinas de Masdache denuncia que el PSOE rechaza los megaproyectos de renovables mientras calla ante una antena de 25 metros promovida por su alcalde en pleno paisaje de La Geria.
La Asociación de Vecinos y Vecinas de Masdache ha manifestado su rechazo absoluto a la instalación de una torre de comunicaciones de 25 metros de altura —equivalente a un edificio de más de ocho plantas— en el núcleo del pueblo, ubicada en suelo rústico dentro del paisaje protegido de La Geria. El colectivo acusa al PSOE en Lanzarote de “incoherencia y ceremonia de la confusión” por oponerse públicamente a “megaproyectos” de renovables mientras “permite una actuación que atenta contra el entorno rural y paisajístico de Masdache”.
La asociación recuerda que la secretaria insular del PSOE y diputada, María Dolores Corujo, calificó de “patinazo” la Zona de Aceleración de Renovables (ZAR) por el riesgo de “ocupación intensiva del territorio” y de “alteración irreversible del paisaje insular”. Para los vecinos, estas declaraciones chocan con la instalación de una torre metálica de grandes dimensiones promovida “en pleno corazón de La Geria”, referente natural y cultural del Archipiélago.
“El PSOE no puede presentarse como defensor del paisaje mientras permite una torre de 25 metros en Masdache”, señalan desde la Asociación. “Si de verdad se defiende el territorio, hay que retirar esta instalación que agrede a nuestro entorno y a nuestro modo de vida”.
El colectivo subraya que Masdache es un enclave vitivinícola y agrícola de alto valor, por lo que cualquier intervención debe ser compatible con la conservación del territorio. Recuerda, además, la reciente visita del ministro de Agricultura con motivo del 250 aniversario de Bodegas El Grifo, “ocasión en la que pudo comprobar de primera mano el paisaje agrario galardonado que ahora se ve amenazado”.
Exigencias de la Asociación
Paralización inmediata y retirada de la torre de comunicaciones de 25 metros instalada en el pueblo.
Apertura de un proceso de información pública y participación ciudadana real, con garantías.
Búsqueda de alternativas técnicas y de ubicación que aseguren la conectividad sin deteriorar el paisaje ni afectar al bienestar de la población.
“Defender Lanzarote no puede ser un discurso vacío. La coherencia empieza por respetar cada rincón de la isla y escuchar a quienes la habitan”, concluyen los vecinos de Masdache.