
“El valor de este plan reside en su capacidad de consenso y su visión de futuro”, afirmó José Valle, marcando la hoja de ruta de Lanzarote y La Graciosa hasta 2035
El plan surge tras un amplio proceso participativo que incluyó a ayuntamientos, agentes sociales, ciudadanía, partidos políticos y el Gobierno de Canarias, garantizando que las prioridades reflejen el sentir real de la población insular. La financiación será mixta, con aportaciones del Cabildo, ayuntamientos, Gobierno de Canarias, Estado, Fondos Europeos y el Banco Europeo de Inversiones.

Durante la presentación, el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, destacó la importancia del compromiso colectivo entre instituciones, empresas y ciudadanos para convertir cada proyecto en una realidad que mejore la vida de la población. Por su parte, el presidente del Cabildo de Lanzarote, Oswaldo Betancort, subrayó que el plan refuerza el modelo de colaboración público-privada, fomentando empleo, economía y calidad de vida, mientras se preserva la identidad de las islas.
El presidente de la Cámara de Comercio, José Valle, resaltó que esta hoja de ruta es pionera en España, independiente de ciclos políticos, y que contará con un portal público de seguimiento para garantizar transparencia y corresponsabilidad.
Los 138 proyectos se organizan en cinco ejes estratégicos:
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Sostenibilidad y medio ambiente: agua, energía y territorio.
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Diversificación económica: turismo de excelencia, sector primario, digitalización y economía azul.
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Bienestar y calidad de vida: vivienda, cultura y servicios públicos.
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Infraestructuras clave: redes sanitarias, portuarias y aeroportuarias.
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Talento e innovación: atracción, formación y retención de profesionales cualificados.
Entre las iniciativas destacan programas de vivienda, movilidad sostenible, promoción del turismo de calidad y fortalecimiento de sectores emergentes como energías renovables, digitalización e industria audiovisual, con el objetivo de frenar la fuga de talento joven.
“El verdadero valor de este plan radica en su capacidad de consenso y su visión transformadora a largo plazo”, concluyó Valle, definiendo una hoja de ruta que marcará el futuro de Lanzarote y La Graciosa hasta 2035.