
El histórico enclave junto a la iglesia de San Ginés recupera su pavimento original, el aljibe central y el diseño manriqueño, con nueva iluminación, mobiliario y mayor accesibilidad
La plaza de Las Palmas, situada junto a la iglesia de San Ginés, ha reabierto al público tras culminar, en los últimos días de noviembre y según el calendario previsto, las obras de rehabilitación integral iniciadas la pasada primavera.
El alcalde de Arrecife y concejal de Obras Públicas, Yonathan de León, celebra que desde este lunes, inicio del mes de diciembre, “los vecinos y vecinas de la capital puedan volver a disfrutar de uno de los espacios más emblemáticos del centro histórico de la ciudad”, una vez concluida la intervención y recepcionada la obra por la Consejería Insular de Obras Públicas, dirigida por el consejero del Cabildo de Lanzarote, Jacobo Medina, área responsable de su ejecución y supervisión.
Tanto el alcalde como el consejero visitaron la plaza en los últimos días, en horario nocturno, para comprobar el resultado final de la actuación y la nueva iluminación, que se proyecta desde farolas que recrean el diseño original creado por César Manrique para este espacio urbano. La plaza lleva por nombre Las Palmas en recuerdo a la creación de la provincia del mismo nombre, tras la división provincial de Canarias a comienzos del siglo XX.
Recuperación del aljibe histórico y del trazado original
Uno de los elementos más singulares recuperados es el aljibe central, situado en el subsuelo de la plaza, donde históricamente se almacenaba el agua traída en los míticos barcos Correíllos desde el puerto de La Luz y Las Palmas y desembarcada en el antiguo muelle comercial de Arrecife. Este depósito ha sido restaurado y su cubierta integra ahora grandes cristaleras a modo de lucernarios, enrasadas con el pavimento y dotadas de iluminación interior, lo que permite apreciar este elemento sin alterar la movilidad en superficie.
Además, desde ahora la plaza exhibe un rótulo en acero corten con su denominación, reforzando su carácter identitario y su vínculo con la historia de la capital.
El pavimento de hormigón, muy deteriorado tras décadas de uso, ha sido sustituido por piedra, respetando la disposición en cuadrícula del proyecto original de Manrique. Se conserva el monolito central y se realza la presencia de las palmeras canarias que presiden el espacio.
Arbolado protegido y nueva jardinería
La casuarina de mayor porte de la plaza ha podido conservarse, pese a que el proyecto inicial contemplaba su sustitución. Durante la ejecución de la obra se determinó que su permanencia no interfería en la rehabilitación, por lo que ha sido finalmente integrada en el diseño definitivo.
Los dos grandes ficus existentes también se mantienen en los parterres creados en la intervención de Manrique en los años 50 del pasado siglo. Estos espacios ajardinados han sido restaurados y cuentan ahora con riego por goteo, mejorando así el mantenimiento y la salud del arbolado.
Más accesibilidad, nuevo mobiliario y peatonalización parcial
La actuación ha supuesto una mejora integral del entorno, incorporando nuevo mobiliario urbano, criterios de accesibilidad universal y una renovación completa del espacio público, respetando los elementos históricos y simbólicos del enclave, situado en el entorno protegido de la iglesia de San Ginés y marcado por la firma artística de César Manrique, hijo predilecto de Arrecife y de Lanzarote.
La calle Otilia Díaz, en el tramo contiguo a la plaza y al templo, ha sido peatonalizada y contará con acceso rodado exclusivo para residentes. En este pequeño tramo se han instalado dos parterres con bancos y zona ajardinada; en uno de ellos se ha plantado una jacaranda que aportará sombra y valor paisajístico a esta esquina de la plaza.
Toda la iluminación se ha renovado mediante nuevas farolas de estética manriqueña, canalizadas desde un cuarto de luz situado en la calle aledaña a La Recova. La plaza dispone ahora de bancos de diseño clásico en madera y forja, así como papeleras de hierro fundido, integrando funcionalidad y respeto por la imagen tradicional del entorno.
La empresa adjudicataria está completando la retirada del vallado perimetral instalado durante la ejecución de los trabajos como medida de seguridad. Paralelamente, el Área de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Arrecife, dirigida por el concejal Roberto Herbón, está realizando labores de mantenimiento y conservación de la vegetación, palmeras y árboles.
Un plan global para el centro histórico de Arrecife
Yonathan de León subraya que “la recuperación de la plaza de Las Palmas, una de las demandas históricas de la ciudadanía, forma parte de un plan más amplio para poner en valor el centro histórico de Arrecife”. En este sentido, el alcalde recuerda la próxima reapertura de La Recova como mercado de abastos, que ya cuenta con proyecto aprobado, así como las licitaciones previstas para las obras de restauración del Puente de las Bolas y del Parque José Ramírez Cerdá, actuaciones ambas pendientes de la autorización de Costas.
Por su parte, el consejero de Obras Públicas del Cabildo, Jacobo Medina, destaca que “la rehabilitación de la plaza de Las Palmas era una actuación necesaria y muy demandada, que desde ahora permite dotar al centro histórico de un espacio más accesible, más amable y plenamente renovado, sin riesgos para los transeúntes”.
El proyecto ha sido financiado por el Área de Planificación y Proyectos del Cabildo de Lanzarote, gestionada por la vicepresidenta y consejera de Hacienda y Contratación, María Jesús Tovar, a través de fondos europeos Next Generation.
Desde este 1 de diciembre, la plaza de Las Palmas vuelve a recibir la visita de los primeros vecinos y vecinas tras la retirada de las vallas, permitiendo contemplar de cerca el resultado de una rehabilitación que devuelve a este enclave su papel protagonista en la historia de Arrecife como ciudad, capital y puerto.