
Lanzarote vivió este sábado una de sus celebraciones más emblemáticas con la Romería de Los Dolores, que reunió a miles de peregrinos en Mancha Blanca. La jornada, marcada por la devoción y la tradición, estuvo cargada de fervor, unidad y respeto, consolidándose como un reflejo de la identidad colectiva de la isla.
El presidente del Cabildo de Lanzarote, Oswaldo Betancort, destacó el civismo y la convivencia de los participantes, agradeciendo especialmente al pueblo de Lanzarote y La Graciosa, al municipio de Tinajo, a los voluntarios y a las fuerzas de seguridad por garantizar el buen desarrollo de la romería. “Esta celebración es un camino de fe que une a todos los pueblos de la isla y nos recuerda que la devoción a la Virgen de Los Dolores forma parte de nuestra historia y presente”, señaló.
La vicepresidenta del Cabildo, María Jesús Tovar, resaltó la importancia de mantener vivas las tradiciones, subrayando que la romería trasciende lo religioso al convertirse en un encuentro intergeneracional de cultura, folclore y comunidad.
La jornada incluyó la tradicional ofrenda a la Virgen, evocando el histórico milagro de 1736, y culminó con el Baile del Romero, donde parrandas y agrupaciones folclóricas de Gran Canaria y Lanzarote llenaron la plaza de música y alegría.
Las fiestas continuarán este domingo y lunes con conciertos de Vanesa Martín y Rosana Arbelo, así como la actuación de Los Sabandeños y otras agrupaciones, cerrando la celebración con un espectáculo de fuegos artificiales.























