En la semana del 50º aniversario de la muerte del dictador, el Ayuntamiento de Arrecife y el Cabildo de Lanzarote restituyan un símbolo de exaltación franquista. IUC Lanzarote considera esto un hecho gravísimo y advierte que emprenderá acciones política y legales para restaurar la legalidad democrática
Izquierda Unida Canaria (IUC) en Lanzarote ha condenado este lunes la reposición de la cruz franquista de la Plaza de Las Palmas en Arrecife, una decisión ejecutada por el Partido Popular con el aval tácito de Coalición Canaria, pese a los informes jurídicos del Cabildo que ordenaban su retirada por vulnerar la Ley de Memoria Democrática.
Para IUC, la actuación del alcalde Yonathan de León y del consejero Jacobo Medina constituye “un ataque directo a la memoria democrática del pueblo canario” y “una humillación pública a las víctimas del franquismo, a sus familias y a toda la sociedad que lucha por la verdad y la reparación”.
El coordinador insular de IUC en Lanzarote, Jorge Peñas Lozano, calificó la reposición del monumento franquista como “un acto de deslealtad institucional y un desafío a la legalidad”: “Estamos ante un hecho gravísimo, el PP y CC han restituido un símbolo de exaltación del golpe de Estado y de la dictadura. No es tradición, no es patrimonio, es propaganda franquista financiada en su día por el régimen para recibir a Franco en su visita a la isla. Lanzarote no merece este retroceso democrático”.
La organización recuerda que el Área de Patrimonio Histórico del Cabildo emitió un informe claro: el monolito, el pedestal y la cruz estaban obligados a retirarse por ser elementos de exaltación franquista, prohibidos expresamente por la Ley 20/2022 de Memoria Democrática. “Lo que han hecho PP y CC no solo es inmoral, es ilegal”, insistió Peña. “Ninguna excusa técnica puede justificar reponer un símbolo franquista. Esto no es conservación del patrimonio, es mantener privilegios de un pasado criminal”.
La formación denuncia además que el PP se ha fotografiado celebrando la reposición del símbolo, y que CC, pese a alegar que la retirada era obligatoria, ha permitido finalmente que la cruz vuelva a exhibirse en un espacio público.
IUC subraya que esta cruz no tiene un origen religioso, sino político. El monumento fue construido para la visita de Franco en 1950 y sustituyó las antiguas placas franquistas que honraban al “bando nacional”. Fue levantada por orden del Gobierno Civil y financiada por el Estado franquista.
“Hablamos de una cruz construida para glorificar a quienes destruyeron la democracia, fusilaron, encarcelaron y reprimieron al pueblo canario. Mantenerla es una afrenta”, afirmó Peñas.
Izquierda Unida Canaria solicitará formalmente que el Cabildo y el Ayuntamiento cumplan con la Ley de Memoria Democrática y retiren la cruz, además de estudiar acciones legales y presentar iniciativa en el Congreso de los Diputados para que el Ministerio de Memoria Democrática tome medidas. “Si PP y CC creen que pueden convertir Lanzarote en un santuario franquista, se equivocan. Desde IUC vamos a defender la memoria democrática con todas las herramientas disponibles”, afirmó el coordinador insular.