
La agrupación decana del folclore marinero convierte el Teatro Chico Cuatro Esquinas en un puerto de memoria y futuro, con aforo completo, relevo generacional y un cierre de temporada que mira ya al Carnaval de Los Buches
Arrecife volvió a mirar al mar a través de su folclore. La Parranda Marinera de Buches llenó en la noche del 14 de noviembre el Teatro Chico Cuatro Esquinas con “Sones de Mar”, un espectáculo que recuperó las habaneras del viejo puerto y las danzas marineras que han dado identidad popular a la ciudad durante generaciones. Con las 120 localidades ocupadas y una plaza reservada para personas con movilidad reducida, el acto se convirtió en una velada de alta carga emocional y patrimonial.
La Parranda Marinera de Buches, agrupación decana del folclore marinero de la isla, volvió a reafirmar su papel como uno de los cuerpos de cultura tradicional más importantes de Canarias y principal protectora y divulgadora de las habaneras en Arrecife. «Somos patrimonio de esta ciudad, sí, pero sobre todo de Lanzarote y de Canarias. Sin el público, nuestro folclore marinero no tendría sentido», recordó su presidente, Juan Antonio Machado Santana, buchero desde los dieciocho años.
La velada, conducida con cercanía por Francisco José Navarro y Leandro Martín, combinó divulgación histórica y emoción escénica. A lo largo de la noche se recordó el origen marinero de la agrupación, nacida en 1922 en el pósito de pescadores de Arrecife como cuerpo de música popular al abrigo de la gente de la mar, así como su consolidación en 1963, cuando el Entrudo de Los Buches y la Parranda Marinera pasan a formar un único universo cultural que se despliega a lo largo de todo el año.
La primera parte de “Sones de Mar” estuvo dedicada a las habaneras interpretadas en estilo marinero, sello distintivo de la casa. Bajo la dirección musical de Roberto Gil, la Parranda recuperó el pulso del Arrecife portuario con versiones arregladas para la agrupación de piezas como la habanera dedicada a Arrecife, “La bella Lola” o “Caña dulce”. Las interpretaciones estuvieron protagonizadas por las voces de los jóvenes solistas Josué Suárez, Mencey Rodríguez y Darío Fajardo, acompañados por el cuerpo de música de la entidad y por las colaboraciones especiales de Carmen García al violín, Omar Pérez al bajo y Miguel Ángel Cabrera como segundo acordeonista, que aportaron profundidad y brillo a la sonoridad atlántica del conjunto.
En la segunda parte, el protagonismo pasó al cuerpo de danza, bajo la dirección de Rubén Valiente. El Teatro Chico se transformó simbólicamente en salón antiguo, muelle y cubierta de barco para acoger cuatro piezas esenciales del repertorio marinero: el “Sorondongo de los Navegantes”, creado a raíz de la distinción Ajei otorgada en 2024 por el Ayuntamiento de San Bartolomé; la “Folía de Los Buches”, heredera de los antiguos roncotes de mar del barrio de El Lomo; la singular “Isa marinera”, nacida en los años veinte en Arrecife; y el emotivo “Vals marinero”, una de las canciones más reconocibles del Arrecife portuario del siglo XIX.
Las coreografías, concebidas como homenaje explícito a la gente de la mar, incorporaron incluso aperos de trabajo marinero elaborados por el maestro carpintero de ribera Agustín Jordán, subrayando la alianza entre oficio, cuerpo y danza. La Parranda cerró su recital con la popular “Querida Lola”, recibida con largos aplausos y un ambiente de auténtica fiesta popular.
La presencia en el patio de butacas reflejó el peso real de la Parranda Marinera de Buches en el tejido cultural de la isla. Entre el público se encontraban representantes de la empresa Cabrera Medina, patrocinadora del acto, así como figuras destacadas de la música y de la memoria insular, entre ellas el histórico músico Domingo Corujo, integrantes de Los Campesinos, el memorialista Óscar Torres, la presidenta de la asociación Mararia, Nieves Rosa Hernández, y Toñín Ramos, presidente de la agrupación Torrelavega. También asistió el investigador Ricardo Reguera, junto a representantes de distintas fuerzas políticas e instituciones públicas, configurando un público diverso en edades y procedencias que convirtió el Teatro Chico en un espacio de encuentro intergeneracional.
En el saludo final, el público reconoció con un aplauso unánime la acción del cuerpo de música y del cuerpo de danza de la Parranda. La organización llamó también al escenario a Juan David Machado, director artístico del formato, y al equipo técnico encabezado por Ivanhoe Rodríguez en el sonido y por Jordi Vispo y Rafael Medina en la parte fotográfica y documental, además de otras personas de la asociación cuyo trabajo discreto hizo posible el buen funcionamiento del espectáculo.
Lejos de terminar ahí, la noche continuó con el recital del Dúo Guardilama, integrado por Norberto Acosta Arrocha y Sofía Pérez Saavedra, una joven formación lanzaroteña que se abre paso con fuerza en la música de raíz canaria. Su propuesta, nacida del vínculo territorial entre La Geria y Mácher, tendió puentes entre repertorio tradicional y sensibilidad contemporánea, con una selección de piezas que definen como “raíces y presente” y que reforzaron la idea de relevo generacional y continuidad viva del folclore.
“Sones de Mar” se celebró con aforo completo en el Teatro Chico Cuatro Esquinas, que dispuso de salvaescaleras y aseos accesibles, facilitando la asistencia de personas mayores y con movilidad reducida. Al finalizar el concierto, el público fue invitado al salón inferior, donde se ofrecieron garbanzas y bebida en un ambiente de parranda, conversación y comunidad que prolongó la velada más allá del escenario.
Este concierto ha sido el último de la temporada de marinería 2025 de la Parranda Marinera de Buches, que a partir del 8 de diciembre centrará sus esfuerzos en la preparación del Entrudo y del Carnaval tradicional de Los Buches. La noche dejó claro que la agrupación no solo conserva un legado, sino que lo renueva y lo expande, demostrando que las habaneras, las isas y las folías marineras siguen siendo, hoy, una herramienta viva para pensar el presente desde la memoria del pueblo y desde la dignidad de quienes lo sostienen.
















