El chef Joao Faraco (Coentro, Lanzarote), con Rosario, la conocida cocinera de La Graciosa, interpretando el caldo de mero creación de Enriqueta Romero.
Tras el gran éxito de afluencia de periodistas, chefs, prescriptores y empresarios durante los días primeros días del congreso en el stand de Saborea Lanzarote, la tercera y última jornada no ha sido menos. La unión virtuosa de las recetas más secretas de La Graciosa -Isla Invitada a Gastrocanarias 24-, sus protagonistas originales y los grandes chefs de Lanzarote han conseguido que el stand de Saborea Lanzarote haya sido protagonista absoluto de todas las miradas y degustaciones.
El programa, como ha sido habitual los dos días anteriores, ha contado con un lleno total.
Desde la mañana, con la energía servida por Los del Gofio Arráez y sus tradiciones del Archipiélago Chinijo, a la cata de vinos de la DO Lanzarote, y hasta las últimas horas de la tarde, con la cata degustación de la tabla de quesos de cabra de Lanzarote premiados en los últimos certámenes, servida por AQUAL (Asociación de Queserías Artesanales de Lanzarote) y maridados con Cervezas Nao y la cata degustación de productos de Lanzarote y La Graciosa.
A lo largo de todo el día, el stand se llenó de los aromas y sabores lanzaroteños:
Conservas de lapas y burgados en base de cebada, por los chefs Santi Benéitez y el graciosero Fernando Guadalupe (SeBe); ropa vieja de corvina salada y su versión con chícharos y viejas secas, de la chef Susanna Crepaldi (La Forgia de Nazaret); las “torrijas de siempre y su versión del Jable” por Adelia Ramírez (pastelería Adelia Canarias); pejines secos y su versión “sardinas y caballas saladas, ahumadas y flambeadas”, del chef Antonio Rodríguez (Hotel Costa Calero); ropa vieja de corvina salada y su versión con chícharos y viejas secas, de la chef Susanna Crepaldi; y caldo de mero de La Graciosa, del chef Joao Faraco (Coentro)
La presencia de Saborea Lanzarote y de La Graciosa como Isla Invitada a Gastrocanarias 2024 ha constituido no sólo un éxito singular, sino la escenificación ante todo el sector gastronómico canario de la enorme fuerza y pujanza de las ya famosas cocinas progresivas y tradicionales de Lanzarote y el gran descubrimiento de las elaboraciones marineras más escondidas de La Graciosa, que además de ser ejemplo de turismo, ahora también ha visibilizado su rico acervo culinario.