El Área de Salud de Lanzarote, adscrita a la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, formó a un total de 9.739 personas en técnicas básicas de reanimación cardiopulmonar y primeros auxilios durante el año 2023. Una cifra récord de participantes desde la puesta en marcha de este programa de formación a la ciudadanía. De hecho, durante el pasado ejercicio la participación aumentó un 66 por ciento con respecto al año 2022.
Los talleres y cursos, impartidos por el técnico instructor de formación del Área, Benjamín Nieves, en colaboración con el Consorcio de Seguridad y Emergencias del Cabildo de Lanzarote, tienen como principal objetivo dar a conocer e impulsar determinadas maniobras de primeros auxilios entre la población mayor de ocho años y dotarla, así, de recursos que permitan socorrer la vida de una persona hasta la llegada de los servicios de emergencia.
Este programa de formación a la ciudadanía se desarrolla desde hace años entre el alumnado de centros educativos, personal de centros sanitarios y sociosanitarios y miembros de colectivos, asociaciones, organizaciones no gubernamentales y entidades deportivas, además de entre los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado.
La iniciativa contempla decenas de talleres y cursos que se desarrollan ininterrumpidamente durante los doce meses de año. Así, enmarcados en los contenidos de 2023 se impartieron los talleres denominados Aprende a salvar una vida, SOS respira, Actuación ante un atragantamiento, Gana tiempo, gana vida: todos contra el ictus y diversas sesiones de Conducta PAS (proteger, alertar y socorrer).
Además, los instructores realizaron otros cursos relacionados con los planes de autoprotección en los centros educativos, el funcionamiento del 1-1-2 y distintos cursos de capacitación para el manejo de desfibriladores y técnicas de soporte vital básico y avanzado.
Por otro lado, durante la época estival se realizaron varios cursos en las zonas costeras y de playa centrados en la prevención de accidentes en el medio acuático.
El programa trabaja sobre la idea de que aumentar la supervivencia de la parada cardíaca es posible si se sabe cómo afrontar una situación de ese tipo y se conocen las técnicas y herramientas adecuadas que permitan atender una emergencia en cualquier momento.
Otro de los objetivos es informar sobre la cadena de supervivencia, alertar a los servicios de emergencia, identificar la pérdida de consciencia, la ausencia de respiración, la obstrucción de la vía aérea superior y la parada cardiorrespiratoria, aplicar las técnicas necesarias ante este último caso y conocer las normas para la prevención de la muerte súbita. En definitiva, se trata de dar una respuesta rápida y adecuada.
La directora del Área de Salud de Lanzarote, Esther Machín, se congratula por la alta participación registrada en las diferentes actividades llevadas a cabo, al tiempo que subraya la importancia de contar en la comunidad con personas que sepan actuar ante una parada cardiorrespiratoria o un ahogamiento mientras se espera a los servicios de emergencia.