Arrecife

Yonathan de León, alcalde: «Nuestro grupo de Gobierno sigue dando prioridad a ayudar a las personas vulnerables y durante este mandato aumentamos la asistencia»

Maite Corujo, concejala de Bienestar Social: “Hacemos un plan de trabajo individual adaptado a las necesidades de cada usuario y se realizan seguimientos según lo requiera cada la situación”

Además, dos veces a la semana, se recorre el centro y la periferia de Arrecife para comprobar y detectar si debido a condiciones físicas, sanitarias o de habitabilidad, hay usuarios que necesitan una intervención inmediata

El servicio incluye el acompañamiento a las personas que necesiten desarrollar las diferentes gestiones en instituciones, médicos, bancos y otro tipo de recursos

El Ayuntamiento de Arrecife, que preside Yonathan de León, a través del Área de Bienestar Social, dirigida por Maite Corujo, prestó atención alimentaria y asistencia por déficit de apoyo social a un total de 180 personas, a lo largo del pasado año, en coordinación con EMERLAN SOCIAL.

El alcalde, Yonathan de León, ha remarcado que “nuestro grupo de Gobierno sigue dando prioridad a ayudar  a las personas vulnerables y durante este mandato aumentamos la asistencia”.

El primer edil destaca que “esta prioridad se refleja en las partidas para Servicios Sociales en los presupuestos del 2024, y que desde ayer están en vigor. Hemos destinado más recursos municipales para ayudar a las familias que más necesitan del soporte público”.

Según especifica la concejala Maite Corujo, para determinar quiénes necesitan el servicio mencionado, de carácter social, el procedimiento se inicia con una primera toma de contacto para conocer la realidad de cada persona de forma totalmente individualizada; personas que se encuentran en situación de exclusión social o en riesgo de padecerla, situación de extrema necesidad, personas en situación de calle o viviendo en infraviviendas que no tienen acceso a los suministros básicos como el agua y la luz, personas de tercera edad, en soledad y dependientes, personas con dificultades físicas y/o sensorial para elaborarse diariamente su propia comida y no disponen de suficiente apoyo social o familiar.

“Una vez obtenidos los datos necesarios para valorar la situación, se procede a informar y a activar todos los recursos que se adapten a las circunstancias, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los usuarios”, recalca la edil, que insiste en que “se dispone de un plan de trabajo individual adaptado a las necesidades de cada usuario y se realizan seguimientos semanales o quincenales, dependiendo de lo que la situación requiera”.

El procedimiento continúa con los peinados de calle. Dos veces a la semana (martes y jueves), se recorre el centro y la periferia de Arrecife para hacer un seguimiento a aquellas personas que requieran el servicio.

“Gracias a esto y al trabajo que está haciendo EMERLAN, se han detectado casos que han necesitado de atención e intervención inmediata, debido a sus condiciones físicas, sanitarias o de habitabilidad”, recalca Maite Corujo.

Los peinados de calle se agrupan principalmente en dos puntos: Uno sería Argana, Maneje y Altavista, Tenorio, La Vega, Las Salinas y Puerto Naos. El segundo punto del recorrido agrupa el Centro de Arrecife, Valterra, Los Alonso, Titerroy, La Concha, El Cable y San Francisco Javier.

El tercer procedimiento incluido en el servicio de atención alimentaria y asistencia por déficit de apoyo social, se centra en el acompañamiento a los usuarios que necesiten desarrollar las diferentes gestiones en instituciones, médicos, bancos y otro tipo de recursos.

“Nuestro objetivo es hacer todo lo posible para mejorar la situación de cada persona”, recalca Maite Corujo.

En lo que a la parte alimentaria se refiere, hay que señalar que, aparte del comedor social, algunos son entregados directamente en los domicilios, teniendo en cuenta las circunstancias sociales, físicas o sanitarias de cada persona. Son menús están elaborados siguiendo las normas dictadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que están confeccionados por un nutricionista y que son adaptados para todos aquellos usuarios que por prescripción médica, motivos religiosos u otras circunstancias, así lo requieran.